2021-08-312021-08-31http://hdl.handle.net/11396/6643 Más allá de la marginalidad a la cual se ven sometidas las personas con movilidad reducida, es el hecho que a nivel de ciudad, los arquitectos y planificadores han olvidado que el contexto construido para esta población se convierte en una barrera física, que imposibilita en algunos casos el libre acceso a muchos de los lugares públicos y privados; lo que converge y ocasiona una situación de exclusión.  La ruta a seguir es derribar aquellas barreras arquitectónicas que obstaculizan la inclusión social; para tal fin se hace necesario y urgente avanzar por un diseño arquitectónico que no tenga como objetivo final únicamente un sentido estético, sino también humanista que permita desde la obra misma plantear las posibilidades para la aceptación socio cultural de las personas en condición de vulnerabilidad asociada a la condición de limitación física, planteando así la ética de lo estético, convirtiéndose esta premisa en el reto para la inclusión.application/pdfCONDICIONES DE INCLUSIÓN DE LA DISCAPACIDAD FRENTE A LAS BARRERAS ARQUITECTÓNICAS, EL RETO LA INCLUSIÓNinfo:eu-repo/semantics/article