La Ley 1474 de 2011 define la supervisión como el seguimiento permanente de la ejecución contractual para proteger la moralidad administrativa, prevenir actos de corrupción y garantizar la transparencia. Entre sus funciones están el monitoreo técnico, administrativo, financiero, contable y jurídico. La misma entidad ejerce la supervisión cuando no requiere conocimientos especializados, a través de sus servidores públicos. Sin embargo, cuando se requiere, la Ley permite contratar personal de apoyo mediante contratos de prestación de servicios para apoyar las actividades de supervisión. Este personal especializado debe orientar su labor hacia los fines esenciales de la supervisión contractual: garantizar la eficiente y recta ejecución de los compromisos acordados, velando por los intereses del Estado